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María
Dueñas
LAS HIJAS DEL CAPITÁN

Mona deslumbrada por los grandes almacenes Macy’s

En los años 30, los grandes almacenes Macy’s destacaban sobre cualquier otro lugar y, sin duda, era el establecimiento comercial más grande del mundo.

«Numerosos clientes deambulaban esa mañana por la sección de complementos de caballero de Macy’s: señoras elegantes solas o en grupo, alguna pareja madura, bastantes varones solos, un señor alto y corto de vista que necesitaba acercarse todo a los ojos exageradamente…
– Párame aquí: justo aquí, pero no eches el freno.
A partir de ahí, doña Maxi empezó a impulsar por sí misma las grandes ruedas de su silla, curioseando entre las bufandas livianas y las chalinas, los pañuelos, los foulards de seda estampada, los guantes de verano.
Media docena de dependientas atendrían a unos y otros con eficacia y refinada cortesía, llevaban máscara de pestañas, manicura y los labios pintados, el cabello tirante en moños perfectos. Casi todas eran sólo unos años mayores que ella, cuatro o cinco, no más; Mona las contempló embelesada mientras su señora escudriñaba por su cuenta. Por encima de las mercancías dispuestas con una esplendidez tentadora; más que los grandiosos techos y las impactantes escaleras mecánicas movidas por sabía Dios qué ocultas fuerzas, aquellas jóvenes mujeres eran lo que más la fascinaba en sus visitas a los grandes almacenes. Una de ellas envolvía ahora algo con impecables dobleces de papel tissue, otra desplegaba sobre el mpstrador un surtido de corbatas, una tercera despedía con una radiante sonrisa a un cliente.»

Las Hijas del Capitán, María Dueñas

Vuelve María Dueñas con una historia inolvidable.

Tres hermanas, dos mundos, una ciudad.